dissabte, 23 de setembre del 2017

Reedició dels Evangelis (2)

Continuo la sèrie que encetava amb l'entrada "Reedició dels Evangelis (1)" de data 23 de juliol. En ella explico les motivacions que m'han portat a escriure aquesta nova versió d'alguns passatges dels evangelis, que no és més que apropar aquesta bona notícia a les persones LGTIB de bona voluntat. 

Avui toca el passatge del baptisme de Jesús.
Jesús llega a orillas del río Jordán procedente de Galilea, donde su primo Juan que le bautiza. El autor cambia el paisaje por una casa en llamas. (Fotografia y texto de Bayona, Circus Christie)
Versió canònica 
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Versió revisada  

Principio de la buena noticia de Jesucristo, el Hijo de Dios. El profeta Isaías había escrito: “Envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: ‘¡Preparad el camino del Señor, abridle un camino recto!’ ”
Sucedió que Juan el Bautista se presentó en el desierto bautizando a la gente. Les decía que debían convertirse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonase sus pecados. De toda la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén salían a oirle. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán.
Juan iba vestido de ropa hecha de pelo de camello, que se sujetaba al cuerpo con un cinturón de cuero; y comía langostas y miel del monte. En su proclamación decía: “Después de mí viene uno más poderoso que yo, que ni siquiera merezco agacharme para desatar la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con el Espíritu Santo.”
Por aquellos días, Jesús salió de Nazaret, en la región de Galilea, y Juan lo bautizó en el Jordán. En el momento en que salía del agua, Jesús vio que el cielo se abría y que el Espíritu bajaba sobre él como una paloma. Y vino una voz del cielo, que decía: “Tú eres mi Hijo amado, a quien he elegido.”
Después de esto, el Espíritu llevó a Jesús al desierto. Allí vivió durante cuarenta días entre las fieras, y fue puesto a prueba por Satanás; y los ángeles le servían.
Después que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios. Decía: “Ha llegado el tiempo, y el reino de Dios está cerca. Volveos a Dios y aceptad con fe sus buenas noticias.”
(Mc 1,1-15)
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En aquella época Jesús debía tener cerca de los diecinueve años. Pese a las dificultades familiares había podido continuar sus estudios de bachillerato pensando dirigirse hacia el mundo del marketing desde las redes sociales v.03. Había dado algunas clases particulares y en el colegio participaba como premonitor en los grupos juveniles, con niños más pequeños. 
En una de las salidas nocturnas de fiesta con la pandilla se le acercó su primo Juan, al que no veía desde la niñez. Juan era un joven algo peculiar, sensible, de pocos amigos pero bien seleccionados, al que no gustaba jugar al futbol. También salía de fiesta, pero en vez de bailar alocadamente en busca de la chica diez, prefería beber sentado en cualquier lugar, hablando con chicas y chicos de las cosas del mundo, de las cosas que importaban a las personas, de sus preocupaciones, de los sueños de futuro…  
Aquella noche, después de pasar por el “Bar Champagnat”  acabaron ambos en los bajos de un edificio en obras, charlando y charlando. De madrugada, ambos yacían medio dormidos, cuando Jesús vio los rayos del sol entrando por la rendija de una persiana medio rota. Fue entonces cuando intuyó que aquella noche, con Juan, algo había cambiado en él. 
Dedicó los días siguientes a pensar algo más de lo habitual. Marchó a Montserrat, alojado en una sencilla celda de acogida, y pasaba los días del puente haciendo rutas hacia Sant Jeroni,  el Caball Bernat o les Agulles, compartiendo momentos con la comunidad benedictina , sobre todo con el pare Josep Miquel a los pies de la Moreneta, en el silencio nocturno de la basílica.
Acabado el retiro, volvió a la ciudad, lleno del Espíritu de Dios, con la misión de anunciar la Verdad de un  mundo mejor.


Com et sents davant aquesta reedició?
Els joves d'avui en dia viuen compartimentats. Ara això, ara allò, sortir, recolliment, classes, voluntariat... Seria el Jesús adolescent i jove així?

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