dilluns, 30 de març del 2020

San José, excepcional y bendecido

2019-20 Bloc "Chúng ta học"


El pasado jueves 19 de marzo fue el día del padre, celebración que este año cae en un contexto inesperado y totalmente novedoso, que nos tiene preocupados por cómo pueden avanzar los acontecimientos. Yo mismo y muchos otros hemos cumplido años durante estos días, con celebraciones virtuales bien atípicas, pero dando gracias por la vida vivida. 

Las (personas) cristianas también recordamos San José, padre terrenal, padre adoptivo de Jesús, de quien se habla bien poco en las escrituras. Releyendo el pasaje del evangelista Mateo me detengo en algunas ideas:

Acto primero. José, hombre en un tiempo y una sociedad machista y heteropatriarcal, se encuentra embarazada la mujer sin haber participado (vv.18.25) ¿Qué sentimientos debía tener hasta comenzar a pensar y a decidir no difamarla públicamente? Decepción, vergüenza, enojo, rechazo, odio... seguro. Las consecuencias para María y el niño habrían sido nefastas. Pero el texto explica que José era un buen hombre, así que con su ser, su carácter, su personalidad optó por apartarse, dejarlos, pero de forma secreta para evitarles males mayores (v.19). Buena acción, humanamente hablando. 

Acto segundo. En sueños, recibe explicaciones de un ángel del Señor: “el hijo que espera es obra del Espíritu Santo y salvará a su pueblo de sus pecados” (vv.20-21). El recurso bíblico de los sueños ame nudo representa un tiempo de oración, de discernimiento antes de optar. Este sueño y la opción de José no son tan conocidos como la del ángel a Zacarías (cfr. Lc 1, 5-25), o Gabriel a María (cfr. Lc 1,26-38), pero los entiendo como igual de fundamental para nuestra historia de salvación. José “bendito tú también entre todos los hombres”.

Acto tercero. Josep toma a María por esposa (v.24), está en los tiempos previos de visita a Isabel, busca el mejor lugar para el parto, acompaña la visita de los pastores y los sabios, organiza la huida a Egipto, y tiene cuidado de la familia en los tiempos de infancia y adolescencia, atento al proceso de maduración del que sería el Mensaje. Resumiendo, lo asume y se compromete.
José, un hombre santo en el que podernos mirar en estos tiempos tan excepcionales. Lo evidente es lo que está pasando: la pandemia del COVID19 y sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas. Lo que no lo es tanto es aquello que el ángel del Señor nos dirá a cada uno en la propia búsqueda de sentido, en la oración: ¿por qué? ¿para qué? Y tampoco, cuál será nuestra reacción ante estos signos. ¿Cómo responderemos personal y colectivamente? ¿Cómo actuaremos? ¿Qué cambiaremos de nuestra forma de vida, aparte de las muchas felicitaciones a los josés, josefinas, pepes, pepitas...

Ahora es tu turno, como el de este amigo, hasta ahora ateo o agnóstico, -no lo tiene claro, él- que escribe en las redes sociales “U know im not religious but this time i must. Keep praying!” 



http://www.alandar.org
Aquest article va ser publicat a la revista d'informació social i religiosa ALANDAR el 24 de març de 2020 amb el mateix títol (enllaç).






Durant l'etapa 2019/20 d'aquest Bloc Tunajifunza, ara 2019-20 Bloc "Chúng ta học", hi afegiré també accès a la versió en llengua vietnamita dels passatges de la Bíblia. Un  senzill reconeixement a la terra que ens acull.

dissabte, 28 de març del 2020

Pregària extraordinària per la COVID19

2019-20 Bloc "Chúng ta học"


Divendres 27 de març, temps de quaresma. A les 18h i de forma excepcional el papa Francesc lidera una pregària en la solitud física de la plaça i de l'atri de la basílica de Sant Pere, al Vaticà. Milions de creients d'arreu s'hi uneixen via televisió i xarxes socials. Recullo part de la seva homilia. El text sencer es troba a enllaç.

 «Al atardecer» (Mc 4,35). Así comienza el Evangelio que hemos escuchado (enlace). Desde hace algunas semanas parece que todo se ha oscurecido. Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas. Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos. Como esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: “perecemos” (cf. v. 38), también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino sólo juntos.

Es fácil identificarnos con esta historia, lo difícil es entender la actitud de Jesús. Mientras los discípulos, lógicamente, estaban alarmados y desesperados, Él permanecía en popa, en la parte de la barca que primero se hunde. Y, ¿qué hace? A pesar del ajetreo y el bullicio, dormía tranquilo, confiado en el Padre —es la única vez en el Evangelio que Jesús aparece durmiendo—. Después de que lo despertaran y que calmara el viento y las aguas, se dirigió a los discípulos con un tono de reproche: «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?» (v. 40).
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La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades. Nos muestra cómo habíamos dejado dormido y abandonado lo que alimenta, sostiene y da fuerza a nuestra vida y a nuestra comunidad. La tempestad pone al descubierto todos los intentos de encajonar y olvidar lo que nutrió el alma de nuestros pueblos; todas esas tentativas de anestesiar con aparentes rutinas “salvadoras”, incapaces de apelar a nuestras raíces y evocar la memoria de nuestros ancianos, privándonos así de la inmunidad necesaria para hacerle frente a la adversidad.
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«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». El comienzo de la fe es saber que necesitamos la salvación. No somos autosuficientes; solos nos hundimos. Necesitamos al Señor como los antiguos marineros las estrellas. Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida. Entreguémosle nuestros temores, para que los venza. Al igual que los discípulos, experimentaremos que, con Él a bordo, no se naufraga. Porque esta es la fuerza de Dios: convertir en algo bueno todo lo que nos sucede, incluso lo malo. Él trae serenidad en nuestras tormentas, porque con Dios la vida nunca muere.
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Abrazar su Cruz es animarse a abrazar todas las contrariedades del tiempo presente, abandonando por un instante nuestro afán de omnipotencia y posesión para darle espacio a la creatividad que sólo el Espíritu es capaz de suscitar. Es animarse a motivar espacios donde todos puedan sentirse convocados y permitir nuevas formas de hospitalidad, de fraternidad y de solidaridad. En su Cruz hemos sido salvados para hospedar la esperanza y dejar que sea ella quien fortalezca y sostenga todas las medidas y caminos posibles que nos ayuden a cuidarnos y a cuidar. Abrazar al Señor para abrazar la esperanza. Esta es la fuerza de la fe, que libera del miedo y da esperanza.

«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». Queridos hermanos y hermanas: Desde este lugar, que narra la fe pétrea de Pedro, esta tarde me gustaría confiarlos a todos al Señor, a través de la intercesión de la Virgen, salud de su pueblo, estrella del mar tempestuoso. Desde esta columnata que abraza a Roma y al mundo, descienda sobre vosotros, como un abrazo consolador, la bendición de Dios. Señor, bendice al mundo, da salud a los cuerpos y consuela los corazones. Nos pides que no sintamos temor. Pero nuestra fe es débil y tenemos miedo. Mas tú, Señor, no nos abandones a merced de la tormenta. Repites de nuevo: «No tengáis miedo» (Mt 28,5). Y nosotros, junto con Pedro, “descargamos en ti todo nuestro agobio, porque Tú nos cuidas” (cf. 1 P 5,7).

Salut als cossos i consol als cors 

Durant l'etapa 2019/20 d'aquest Bloc Tunajifunza, ara 2019-20 Bloc "Chúng ta học", hi afegiré també accès a la versió en llengua vietnamita dels passatges de la Bíblia. Un  senzill reconeixement a la terra que ens acull.

dijous, 26 de març del 2020

Abba, Al·là, Brahma a Giasnogor

2019-20 Bloc "Chúng ta học"

Rellegint els números anteriors de l’Agulla, m’aturo en l’article “Bisbes, política i família” del número 118 del gener passat que fa referència a la unitat d’Espanya, pregàries a salvar-la, enfrontament, anticatalanisme, promoció de la no entesa, Església conservadora i arrenglerada amb les dretes, formació del passat... I és per això que vull parlar de la realitat d’Església que he conegut aquest mes de febrer a Bangladesh, en un voluntariat a la missió marista de Giasnogor, zona de plantacions de te, les quals, sota una imatge bucòlica amaguen la problemàtica d’un nou tipus d’esclavatge.

El text de 2014, “Agenda of the Tea Workers and Little-known Ethnic Communities of Bangladesh” de l’ONG nacional SEHD (The Society for Environment and Human De-velopment) planteja de forma clara i sintètica alguns dels grans problemes de les (persones) treballadores de les plantacions de té, així com de les “poc conegudes” comunitats ètniques d’aquest país. Entre elles... escassos recursos econòmics, fruit d’un treball per a empreses privades amb sous insuficients, habitatge cedit per la propietat en us de fruit, treball infantil, drets laborals bàsics poc desenvolupats com contractació fixa, baixa per maternitat o malaltia, disposició de material de segure-tat en usar pesticides...; problemes de salut generalitzats en les dones i infants, fruit de la malnutrició per insuficient quantitat i varietat, preeminència de diarrees i al-tres malalties fàcilment evitables, sistemes de drenatge insuficients, inexistència de latrines ni formació i costum en el seu us, de centres d’atenció primària i ambulàn-cies per urgències...; l’escassetat d’escoles de primària estatals -només 6 per a 156 grans plantacions- i pitjor en el cas de les secundàries...; aïllament de la resta de la societat per desconeixement, manca de suport real per part de l’executiu i dels par-tits polítics així com impossibilitat d’accedir al sufragi passiu i formar part de la vida social i política del país...; tot i el que diu la Constitució de 1972 i els diverses trac-tats internacionals signats i ratificats com la Convenció de Poblacions Indígenes i Tribals de 1957 o la Declaració dels Drets dels Pobles Indígenes de 2007. La segona part del document proposa accions per a la millora de les condicions de vida de to-tes aquestes persones. Una d’elles: la creació de, com a mínim, una escola de primà-ria a cada plantació de té i l’increment de les de secundària en les diverses valls. I justament és a això el que intenta donar solució la missió de Giasnogor, la promoció de la dignitat de persona des de l’àmbit de l’educació. 

I allà  he pogut recordar el que és la diversitat humana en quant a nacionalitats, ètnies, religions, cultures, llengües i formes de pensar. I com es pot viure des de la imposició del més fort o des de la gràcia de la comunió, quan l’acollida i l’acceptació de l’altre són el primer en rebre a qui s’hi apropa. Comunió marista, eclesial, catòli-ca, cristiana, hindú i islàmica, comunió humana, tot i les dificultats evidents. Així és com les (persones) missioneres cristianes, també els professors seglars Osibj i Umar i entre d’altres, des de les seves confessions ens han obert casa seva, i així és com ens vàrem apropar, la Carme i jo, des de la nostra especificitat catalana.

No és difícil adonar-se del procés que en les últimes dècades que està portant l’Església catalana, espanyola i europea a desenvolupar socialment un paper cada cop més minoritari, així com els esforços de part de la jerarquia i de determinats sectors per mantenir la presència pública, els privilegis i el poder d’antuvi. La diòcesis de Syhlet i la missió marista, pel contrari, també són petites i minoritàries en un país de tradició islàmica, i això les fa més conscients de la senzillesa del Missatge i millor exemple dels valors de l’evangeli. 
I és per això que dono gràcies no només a Déu Pare, al que com a fills i filles anomenen Abba (cfr. Rm 8,15), si no també en aquest cas a Al·là i als déus hindús Brahma, Vishnu i Shiva, entre d’altres.


https://elpunxo.wordpress.com/
Aquest article va ser publicat en el núm. 119 de la revista L'AGULLA de març de 2020 amb el mateix títol, "Abba, Al·là, Brahma a Giasnogor".

diumenge, 22 de març del 2020

Sant Josep, excepcional i beneït

2019-20 Bloc "Chúng ta học"

"to quietly call off the wedding"
"A young woman named Mary was engaged to Joseph from King David's family. But before they were married, she learned that she was going to have a baby by God's Holy Spirit. Joseph was a good man and did not want to embarrass Mary in front of everyone. So he decided to quietly call off the wedding."

Dijous passat 19 de març va ser el dia del pare, celebració que aquest any cau en un context inesperat i totalment nou, que ens té preocupats per com poden avançar els esdeveniments. Jo mateix i molts altres hem fet anys durant aquests dies amb celebracions virtuals ben atípiques, però donant gràcies per la vida viscuda. 

Els cristians també recordàrem Sant Josep, el pare terrenal, pare adoptiu de Jesús, del qual se’n parla ben poc a les escriptures. Rellegint el passatge de l’evangelista Mateu, m’aturo a diverses idees. Anem a pams.

Acte primer. Josep, home en un temps i una societat masclista i hetero patriarcal, es trobà la muller embarassada sense haver-hi ell participat (vv. 18.25). Quins sentiments devia tenir fins començar a pensar i a decidir no difamar-la públicament? Decepció, vergonya, enuig, rebuig, odi,... segur que sí. Les conseqüències per a Maria i el nen haurien estat fatals. Però se’ns explica que Josep era un bon home, així que amb el seu ésser, el seu caràcter, la seva personalitat va prendre l’opció d’apartar-se’n, de deixar-los, però de forma secreta, per evitar-los mals majors (v.19). Bona acció, humanament parlant. 

Acte segon. En somnis rep explicacions d’un àngel del Senyor: "el futur nadó ve de l'Esperit Sant i salvarà dels pecats el seu poble" (vv. 20-21). El recurs bíblic dels somnis sovint representa un temps de pregària, de discerniment abans d’optar. Aquest somni i l’opció presa per Josep no són tan coneguts com la de l’àngel a Zacaries (cfr. Lc 1,5-25), o Gabriel a Maria (cfr. Lc 1,26-38), però l’entenc com a igual de fonamental per a la nostra historia de salvació. Josep “beneït tu també entre tots els homes”.

Acte tercer. Josep pren la muller a casa seva (v. 24) i hi és en els temps previs de visita a Isabel, busca on poder millor parir, acompanya la visita dels pastors i els savis, organitza la fugida a Egipte, i en té cura de la família en temps d’infantesa, adolescència, amatent al procés de covat del que serà el Missatge. Resumint, ho assumeix i se’n fa càrrec.

Josep un home sant en el que poder-nos emmirallar en aquests temps tant excepcionals. Allò evident és el que està passant arreu: la pandèmia del COVID19 i les seves conseqüències sanitàries, socials i econòmiques. El que no ho és tant d’evident, és el que l’àngel del Senyor ens dirà a cadascú de nosaltres en la nostra recerca de sentit, en la pregària: per què? Per a què? I tampoc, quina serà la nostra reacció davant aquests signes. Com respondrem personal i col·lectiva? Com actuarem? Què canviarem de la nostra forma de vida, a part de les moltes felicitacions als joseps, josefines, peps, pepites...

Ara és el teu torn, com el d’aquest amic, fins ara ateu o agnòstic -no ho té clar ell- que escriu ara a les xarxes socials “U know im not religious but this time i must. Keep praying!” 

Beneït, beneïda, tu també 

Durant l'etapa 2019/20 d'aquest Bloc Tunajifunza, ara 2019-20 Bloc "Chúng ta học", hi afegiré també accès a la versió en llengua vietnamita dels passatges de la Bíblia. Un  senzill reconeixement a la terra que ens acull.

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