dimarts, 5 de febrer del 2019

Reedició dels Evangelis (8)

Continuo la sèrie que encetava amb l'entrada "Reedició dels Evangelis (1)" de data 23 de juliol. En ella explico les motivacions que m'han portat a escriure aquesta nova versió d'alguns passatges dels evangelis, que no és més que apropar aquesta bona notícia a les persones LGTIB de bona voluntat. 

Pots seguir la resta de la sèrie des de l'etiqueta Evangelis (reedició) de la columna de la dreta. Avui toca el text de les noces de Canaà.


Versió canònica 
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Versió revisada  

Al tercer día hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus discípulos también habían sido invitados a la boda. En esto se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo: –Ya no tienen vino. Jesús le contestó: –Mujer, ¿por qué me lo dices a mí? Mi hora aún no ha llegado. Dijo ella a los que estaban sirviendo: –Haced lo que él os diga. Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían entre cincuenta y setenta litros. Jesús dijo a los sirvientes: –Llenad de agua estas tinajas. Las llenaron hasta arriba, y les dijo: –Ahora sacad un poco y llevádselo al encargado de la fiesta. Así lo hicieron, y el encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido. Solo lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo: –Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor hasta ahora. Esta fue la primera señal milagrosa que hizo Jesús en Caná de Galilea. Con ella mostró su gloria, y sus discípulos creyeron en él. Después de esto se fue a Cafarnaún en compañía de su madre, sus hermanos y sus discípulos. Allí se quedaron algunos días.


(Jn 2, 1-12)
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Legalmente, un sencillo acto notarial. Para los allegados un nuevo paso en el camino de compromiso entre ellos dos. Para los y las cristianas del evangelio una muestra práctica de las palabras de la madre, esto es de la tradición bíblica, "–Haced lo que él os diga", como las Bienaventuranzas (cfr. Mt 5,1-12). Para la  Iglesia oficial un acto inexistente, para parte de la jerarquía, una aberración. 

Algunos se preguntaban tiempo atrás: los hombres desposaban sus mujeres antes de convivir. Pero estos, han precedido este acto público con 20 años de convivencia, de muchos momentos dulces y amargos, de un apoyo mutuo, de un camino compartido. 
Después de este día, siguieron sus vidas a caballo de su amor, entre Barcelona, Esparreguera y Ho Chi Minh city.

Com et sents davant aquesta reedició?
És obvi que les persones necessiten estimar-se i que el matrimoni, la parella de fet, el reajuntament... són mostres d'amor. L'església que nega aquest sagrament a una part dels fills de Déu, deixa de ser sagrament del Crist. Mentrestant, aquella gent apartada, prova de seguir-se estimant. Felicitats JiS.

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