Aquesta d'avui dóna continuïtat a l'Entrada "Europa, què t'ha passat Europa?" de 10 de maig passat i a les Entrades "Europa, cap a on vas, Europa? (1)" de 17 de maig, "Europa, cap a on vas, Europa? (2)" de 24 de maig i "Europa, cap a on vas, Europa? (3)" de 31 de maig.
Aprofitant que ahir dia 9 es celebrava el dia d'Europa va ser un bon moment per a reflexionar al respecte... i ho faig a partir del discurs que el Papa Francesc va fer a la ciutat del Vaticà davant les autoritats europees, en el moment de rebre el premi Carlemagne.
Després de plantejar-los una pregunta incòmoda -Europa, què t'ha passat Europa?- proposà 3 línies d'actuació, 3 possibles solucions: integració, comunicació i capacitat de generar però també la proposta que l'Església pot fer. Transcric la segona part del discurs del pontífex als líders europeus dedicada a allò que l'Església pot fer per Europa.
La Iglesia puede y debe ayudar al renacer de una Europa cansada, pero todavía rica de energías y de potencialidades. Su tarea coincide con su misión: el anuncio del Evangelio, que hoy más que nunca se traduce principalmente en salir al encuentro de las heridas del hombre, llevando la presencia fuerte y sencilla de Jesús, su misericordia que consuela y anima. Dios desea habitar entre los hombres, pero puede hacerlo solamente a través de hombres y mujeres que, al igual que los grandes evangelizadores del continente, estén tocados por él y vivan el Evangelio sin buscar otras cosas. Sólo una Iglesia rica en testigos podrá llevar de nuevo el agua pura del Evangelio a las raíces de Europa. En esto, el camino de los cristianos hacia la unidad plena es un gran signo de los tiempos, y también la exigencia urgente de responder al Señor «para que todos sean uno» (Jn 17,21).
Con la mente y el corazón, con esperanza y sin vana nostalgia, como un hijo que encuentra en la madre Europa sus raíces de vida y fe, sueño un nuevo humanismo europeo, «un proceso constante de humanización», para el que hace falta «memoria, valor y una sana y humana utopía». Sueño una Europa joven, capaz de ser todavía madre: una madre que tenga vida, porque respeta la vida y ofrece esperanza de vida. Sueño una Europa que se hace cargo del niño, que como un hermano socorre al pobre y a los que vienen en busca de acogida, porque ya no tienen nada y piden refugio. Sueño una Europa que escucha y valora a los enfermos y a los ancianos, para que no sean reducidos a objetos improductivos de descarte. Sueño una Europa, donde ser emigrante no sea un delito, sino una invitación a un mayor compromiso con la dignidad de todo ser humano. Sueño una Europa donde los jóvenes respiren el aire limpio de la honestidad, amen la belleza de la cultura y de una vida sencilla, no contaminada por las infinitas necesidades del consumismo; donde casarse y tener hijos sea una responsabilidad y una gran alegría, y no un problema debido a la falta de un trabajo suficientemente estable. Sueño una Europa de las familias, con políticas realmente eficaces, centradas en los rostros más que en los números, en el nacimiento de hijos más que en el aumento de los bienes. Sueño una Europa que promueva y proteja los derechos de cada uno, sin olvidar los deberes para con todos. Sueño una Europa de la cual no se pueda decir que su compromiso por los derechos humanos ha sido su última utopía.
Gracias.
Algunes apreciacions:
- Europa, encara rica en energies i potencialitats?
- Per a la re humanització cal memòria, valor i una sana i humana utopia.
- Europa està contaminada d'una per infinites necessitats de consumisme.
- Tenir fills és un problema fruit de la manca de treball estable
I afegeixo jo:
- L'Església, encara rica en energies i potencialitats? I l'Església europea?
- Que trist pensar que calgui re humanitzar-nos!!!
- Somnio en una societat que treballi pels drets de tots pe`ro que també eduqui en els deures cap els altres
Quins són els teus somnis?
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