Trobar-se amb un mateix

El passat mes de desembre vaig poder assistir a la conferència de la sra. Graciela Spector - Bitán, a la seu de la Fundació Enllaç de Barcelona, amb el títol Identidades interseccionales: el caso de las lesbianas judías religiosas ortodoxas en Israel.

Recullo una part de les seves paraules, les que fan referència al cas del psicoanalista Salman Akhtar.

Salman Akhtar, un gran psicoanalista americano nacido en la India, cuenta que naciómusulmán, lo cual lo colocaba en una minoría en la India, donde el 80% de la poblaciónes hindú y el 14% es musulmán.

La religión no se sentía demasiado en su hogar. Su padre era un ateo vehemente y vocal , que enseñó a sus hijos desde su temprana niñez que lo que llamamos Dios simplemente no existe. Su madre, en cambio, era una profunda creyente, pero, aunque hija de un ferviente musulmán, trataba desesperadamente de convertirse en hindú: dibujaba un punto rojo en su frente (cuando ninguna mujer musulmana hubiera hecho algo semejante), e incluso tenía altares con algunas estatuas de Dioses en casa. Junto a esta mezcla de actitudes con respecto a Dios y la religión, varios sucesos influyeron sobre el niño Salman Akhtar. Uno fue la muerte de cuatro personas que amaba profundamente cuando él sólo tenía cuatro años. No sólo la muerte en sí influyó, sino también los rituales y los entierros, en los que estuvo presente. 

Otro hecho importante es que creció en la India, país en el que un niño que nace, absorbe del mundo con su primera inspiración: el aire, la tuberculosis… y Dios. Estas tres cosas son imposibles de evitar. De hecho, el niño creía que había hindúes hindúes: musulmanes hindúes, cristianos hindúes y judíos hindúes. El hinduismo es algo que va con uno a todos lados. Uno no puede ir a cortarse el pelo sin ver todas estas imágenes de diosas con grandes pechos sobre las paredes. Esas influencias causaron un hambre permanente de fe dentro de él: deseaba encontrar algún sistema de organización en el que creer. Una parte de él quería saber cómo comienzan las cosas, cómo se eliminan las cosas, cómo terminan las cosas. Por eso memorizó innumerables poesías hindúes, y mas tarde estudió con el mismo ahínco la historia del psicoanálisis, buscando siempre un principio organizador. 

Dice:(cito)”Idolatré al psicoanálisis, que me llevó a emigrar a los Estados Unidos. Sin embargo, poco a poco comencé a comprender que hay muchas cosas que quedaron fuera de él. Pasé por una grave crisis de fe y pensé que tendría que abandonar el psicoanálisis…. o introducir en él lo que a mi parecer le faltaba: la India, China, Japón, el hinduismo, el budismo, los animales, los objetos físicos, etc.

Decidí finalmente permanecer dentro del psicoanálisis. En cuanto a la religión y la espiritualidad, el psicoanálisis no me fue de gran ayuda. Aunque durante un tiempo convertí al psicoanálisis en una religión, y Freud y Kerenberg eran Dios y Melanie Klein una diosa, al final no funcionó. Finalmente, tuve que enfrentarme a mí mismo. 

Interessant veure com tothom, tothom busca. En el cas d'Akhtar es tractava de les seves 5 preguntes. Cadascú en té les seves, tot i que algunes semblen ser "les grans preguntes", i la fonamental, "qui sóc jo".

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Col·laboració Fundació Enllaç, llegir text sencer Xerrada Dones jueves