dilluns, 19 de març del 2018

Cuaresma 2018, semana V, lunes

"Pero ellos no entendieron"
"Los padres de Jesús iban cada año a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron todos allá, como era costumbre en esa fiesta. Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres se dieran cuenta. Pensando que Jesús iba entre la gente hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos, no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que le oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando sus padres le vieron, se sorprendieron. Y su madre le dijo: –Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
Jesús les contestó: –¿Por qué me buscabais? ¿No sabéis que tengo que ocuparme en las cosas de mi Padre?
Pero ellos no entendieron lo que les decía.
Jesús volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en el corazón."

Hace unos días, el 14/02/2018, miércoles de ceniza, presentaba en este mismo Blog la entrada con título "És temps de quaresma 2018". Esta entrada le da continuidad con la aportación de quien esto escribe al folleto de cuaresma 2018 (enlacede la ONGD SED.

Volvía la familia de celebrar la Pascua con los de Nazaret. Con la confianza del grupo y, el uno por la otra, Jesús quedó en la ciudad y no se percataron hasta pasado un día de camino. Como en todo amor verdadero, María y José volvieron en su búsqueda hasta encontrarlo en el Templo. “–¿Por qué me buscabais? ¿No sabéis que tengo que ocuparme en las cosas de mi Padre?”, fue la simple respuesta del niño. 


A menudo no entendemos los caminos de la vida, los caminos del Señor. Tampoco ellos entendieron lo que les decía (Lc 2,50) pero cabe confiar. En el anuncio del Ángel a María (Lc 1,26-38) ya hubo una primera sorpresa y una primera aceptación, “Soy la esclava del Señor. ¡Que Dios haga conmigo como me has dicho!”. A partir de ahí, confianza, serenidad, guardar en el corazón y adelante con lo que el Señor nos pide. El papel de José en los Evangelios queda en un segundo plano, pero solo se puede entender el sí de la Familia de Nazaret desde un compromiso conjunto de María y de José: aceptación, migración, pesebre, vida antes de los 30… En palabras de Patrick Peyton, CSC, “La familia que reza unida, permanece unida” o, como el dicho, “La unión hace la fuerza”.
Si quieres acceder al folleto entero... enlace

¿Entiendes los caminos del Señor? 

Vols llegir el text, Lc 2,41-51a?

- En català, anar-hi.

- En castellà, anar-hi.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Pots deixar el teu comentari si així ho desitges. Gràcies!
Tingues en compte que en cas de ser ofensiu, serà eliminat.